lunes, 30 de marzo de 2009

Galactica y diseño inteligente, leyendo entre líneas

Lllevo unos días digiriendo el episodio final de la serie Battlestar Galactica. Al final, tras haberse paseado por toda la galaxia, los errantes seres humanos guiados por una mano divina terminan llegando a un planeta que resulta ser La Tierra. Anteriormente esta civilización había habitado otros mundos y no había tenido ningún contacto con este planeta. A pesar de todo, al llegar, notan que el planeta está habitado por seres humanos primitivos. Según se dice en el episodio estos seres humanos no tenían relación de parentesco o antepasados comunes con los recién llegados.

Toda esta idea se traduce en un diálogo con Adama interpelando a Baltar.

-¿Cómo es posible? Los seres humanos han evolucionado naturalmente en un planeta a un millón de años luz de aquí...las probabilidades de que pase esto son..





-Astronómicas sí...uno incluso podría decir que ha habido una intervención divina.





Hablando el tema con amigos, he propuesto la posibilidad de que el concepto que quieren introducirnos es el de diseño inteligente, esa otra vuelta de tuerca al creacionismo. Otros abogan por una influencia cienciológica :

Conforme un individuo avanza en la jerarquía dentro de la organización, demostrando estar más comprometido con ella, se le van revelando detalles sobre las creencias de la cienciología. Los niveles de esta jerarquía se llaman niveles OT. En los más avanzados de estos niveles les es revelado la existencia de Xenu. Xenu sería un emperador alienígena que dio inicio a una serie de eventos fantásticos que concluirían por explicar cómo los seres humanos son racimos de almas extraterrestres apiñadas dentro de cuerpos ajenos. Cada una de estas almas es llamada, en inglés, body thetans.

De la entrada de la Cienciología en la Wikipedia. También se oye por ahí que la metafísica de Galáctica está influenciada por la obra de Orson Scott Card, concretamente por su obra La memoria de la tierra. No sé, supongo que podría hablar de mil influencias más que se me ocurren, desde comics de Marvel en los que se habla de Los eternos, pasando por la saga de La intervención y la de El exilio en el Plioceno de Julian May y otros.

Escribiendo estas observaciones no sabía muy bien a dónde me podía llevar este post, supongo que todo esto que escrito son circunvalaciones alrededor de mi decepción. A maneras de tomar un punto de vista circunspecto y no afrontar la realidad, que el final de la serie es lamentable, que es poco imaginativo, plagio de otros y demás. Me vuelve esa vieja sensación que no sentía desde mi última película de Spielberg, desde el espeluznante final de IA o Salvar al soldado Ryan o la revelación de los midiclorianos entre otros disgustos. Atrás quedan eso sí, cuatro temporadas maravillosas con unos personajes inolvidables. Por favor que alguien borre los últimos 30 minutos de la serie y no los editen ni en la versión extendida del DVD.

miércoles, 25 de marzo de 2009

miércoles, 4 de marzo de 2009

En la cárcel

"Ninguno de vosotros lo entiende. Yo no estoy encerrado aquí con vosotros. Sois vosotros los que estaís encerrados aquí conmigo"

Walter Kovacs/Rorschach

martes, 3 de marzo de 2009

Decidores de verdad






Decían en Dune (si es que siempre volvemos a lo mismo) que en toda persona existe un sentido de la verdad intrínseco, que en el adiestramiento de un decidor de la verdad lo que se hace es potenciar esa sensación. Esto no es así para el doctor Cal Lightman, actual reencarnación de Tim Roth en la nueva serie de la Fox, Lie to me . Roth interpreta a un experto en leer el lenguaje corporal, como consultor independiente Lightman asesora a la policía, el ejército o empresas sobre si determinados sujetos mienten o no.






Pero Lightman no cree en los instintos, para él todo debe ser ciencia. Al parecer el instinto te llleva a cometer errores, o eso le dice a Ria Torres, la nueva, cuya peculiaridad es ser natural para la detección de mentiras. Otro personaje interesante es el Doctor Eli Loker, cuya peculiaridad es padecer de Honestidad radical, un trastorno mental que le hace decir siempre la verdad, incluso cuando esta está contraindicada, un tipo transparente dirían algunos. El cuarteto lo termina la Doctora Gillian Foster, una psiquiatra que ayuda construyendo perfiles de los sujetos de interrogatorio.

La tensión sexual parece que girará predeciblemente en torno a las parejas Torres-Loker y Lightman-Foster, naturalmente descartamos a la hija del buen Doctor que andará por los 15, a lo mejor para la 3ª temporada.

De momento vistos los primeros episodios, (creo que va por el 5º), la serie pinta bien. La única pega el formato argumental, no es mi favorito, presenta el clásico esquema reiterativo capítulo tras capítulo, al estilo de House, El mentalista o El equipo A y la trama global parece que no va a evolucionar demasiado. Pero bueno, es como quejarse de que en un musical canten.

Me quedo dándole vueltas a mi sentido de la verdad, como hacía el finado marido de Rebecca.